El sistema reproductor masculino sería potencialmente vulnerable a la infección por coronavirus. Los estudios, realizados en Alemania, no son precisos sobre si los daños serían o no a largo plazo.
El trabajo concluye que el coronavirus afecta la calidad del esperma y fue publicado en la revista científica Reproduction. Este estudio indica que el coronavirus puede causar un aumento de la muerte de los espermatozoides, inflamación y estrés oxidativo, lo que potencialmente reduce la fertilidad.
El equipo de investigadores de la Universidad Justus-Liebig (Giessen, Alemania) analizó durante dos meses el esperma de 84 hombres de menos de 40 años que contrajeron el coronavirus. En su mayoría, fueron afectados de forma grave. Las pruebas se compararon con las de otros 105 individuos que no se contagiaron.
Entre los hombres enfermos con el virus, los marcadores de inflamación y de estrés oxidativo en los espermatozoides eran dos veces más altos que en el grupo testigo. Los autores constataron también que los participantes afectados por COVID-19 presentaban una concentración y una movilidad de espermatozoides “netamente menor”. Además, muchos de estos gametos masculinos tenían una forma alterada.
“Estos resultados constituyen la primera prueba experimental directa de que el sistema reproductivo masculino puede ser blanco y verse afectado por el COVID-19”, aseguran los investigadores. Además, destacan que las alteraciones observadas corresponden a un estado de “oligoastenoteratospermia, que es una de las causas frecuentes de hipofertilidad en los hombres”.
Otros estudios
En octubre, otro estudio también evidenció que hay una disminución de hasta el 50 por ciento en el volumen, la concentración y la capacidad de movimiento de los espermatozoides de los pacientes, de acuerdo a lo que planteaba el médico Dan Aderka en The Jerusalem Post.
Estos efectos pueden prolongarse más allá de los 30 días después del diagnóstico positivo de coronavirus, pero no se sabe por cuánto tiempo más perdura o si la afectación es reversible o permanente, explicaba el especialista de la Universidad de Tel Aviv.
La investigación del médico israelí también respaldó los hallazgos del estudio de los chinos Weiguo Zhao y Shixi Zhang, que informaron que el “SARS-CoV-2 puede estar presente en el semen de pacientes con COVID-19 y SARS-CoV-2 e incluso podría ser detectado en el semen de pacientes en recuperación”.